La Leyenda de Pwyll, príncipe de Dyfed, da inicio a las Cuatro Ramas del Mabinogion. La historia arranca con un pacto. Pwyll ofende a Arawn, un rey del Otro Mundo (Annwn), y para redimirse, intercambia su lugar con él por un año. Pwyll gobierna el reino mágico con honor, vence al enemigo de Arawn y respeta a su esposa. Este acto forja una amistad eterna entre los dos mundos y le otorga a Pwyll un nuevo título de poder.
Tiempo después, Pwyll se encuentra con la enigmática Rhiannon. Ella aparece montada en un caballo mágico que nadie puede alcanzar. Rhiannon, una mujer del Otro Mundo, elige a Pwyll, pero está prometida a otro hombre. Pwyll debe usar la astucia en lugar de la fuerza para ganarla. Durante el banquete de bodas de su rival, lo engaña y lo atrapa en una bolsa mágica, asegurando así su matrimonio con Rhiannon.
Pwyll y Rhiannon tienen un hijo, Pryderi, pero el niño desaparece la noche de su nacimiento. Las sirvientas, aterradas, acusan a Rhiannon de haberlo matado. Ella soporta un castigo humillante con una dignidad inquebrantable. Mientras, el niño es rescatado y criado por un noble señor. Años después, su identidad es revelada y es devuelto a la corte. El honor de Rhiannon es restaurado y el futuro del reino de Dyfed queda asegurado.
La Leyenda de Pwyll es una profunda lección sobre el honor y las consecuencias. Cada acción del príncipe, buena o mala, define su destino. Su integridad en el reino de Arawn le otorga un poderoso aliado. Su astucia para ganar a Rhiannon le trae el amor. La injusticia sufrida por su esposa pone a prueba la nobleza de su reino. El mito nos enseña que el verdadero liderazgo no se basa en el título, sino en la integridad, la paciencia y la responsabilidad.
Esta historia también explora la conexión inseparable entre nuestro mundo y el Otro Mundo. La colina de Gorsedd Arberth es un portal, Rhiannon viene de un reino mágico, y el pacto con Arawn une a Dyfed y Annwn. Esto nos recuerda que en la cosmovisión celta, lo mágico y lo mundano están entrelazados. La leyenda nos invita a estar abiertos a lo maravilloso y a entender que fuerzas invisibles a menudo influyen en el curso de nuestras vidas.
